El tratamiento integral del autismo y otros trastornos del desarrollo consta de 4 niveles. Los dos primeros son los más básicos y urgentes:
- Tratamiento Biomédico. Es el más importante, el más complejo y el que va a permitir que los otros tratamientos complementarios demuestren su eficaccia.
- Tratamiento Osteopático y de Integración de Reflejos Primitivos.
- Tratamientos Sensoriales Varios (estimulación e integración)
- Tratamiento Educacional.
El tratamiento biomédico puede llevar un mínimo de 2 a 4 años, pero la mayoría de niños tienen que persistir largo tiempo con el tratamiento hasta consolidar las mejoras biológicas conseguidas.
El tratamiento osteopático dura unos 6-12 meses. Los primeros 3 meses las visitas necesitan ser frecuentes (cada 1-2 semanas) para conseguir buenos resultados. La terapia de integración de reflejos, que se realiza en casa, puede durar varios meses con supervisión de los avances por parte del osteópata cada 3-4 meses.
Paralelamente a la mejora biológica, osteopática y de integración de reflejos del niño, se van observando mejoras cognitivas progresivas que llegan a un techo que depende de la problemática inicial de cada niño, de la edad de comienzo del tratamiento y del grado de seguimiento por parte de la familia del tratamiento biomédico y de las terapias complementarias necesarias.
En el caso del Autismo todos los niños tratados presentan mejorías importantes y aunque el tratamiento persigue la recuperación de estos niños, por el momento, no todos logran su recuperación. Confiamos en que el avance de la investigación, la detección precoz del problema por parte de padres y pediatras, así como la puesta en marcha de medidas preventivas ayude a disminuir la tasa de autismo y a mejorar los índices de recuperación.